El PSOE-M cree que la huelga indefinida de los residentes (MIR) del Doce de Octubre es muestra de su profesionalidad y compromiso con la sanidad pública
El Partido Socialista en la Comunidad de Madrid (PSOE-M) valora muy positivamente y elogia la profesionalidad de los médicos residentes en formación (MIR), de las Urgencias del Hospital Doce de Octubre que han iniciado una huelga indefinida.
Los médicos residentes, son facultativos en periodo de formación que, según la legislación vigente, deben ir asumiendo mayores responsabilidades de manera gradual bajo la supervisión de un facultativo adjunto del propio hospital. En el Servicio de Urgencias del Hospital Doce de Octubre, esa situación de tutela efectiva, especialmente en el primer y segundo año de residencia, no es real por la falta de facultativos adjuntos en la plantilla del centro.
La situación llega a ser tan preocupante que durante la noche prestan servicio en la puerta de urgencias hasta 21 médicos residentes en formación, bajo la única supervisión de dos médicos adjuntos. Tras reclamar durante los últimos meses una solución a la Dirección del hospital, sin obtener respuesta satisfactoria, han iniciado en el día de hoy una huelga indefinida que lo único que busca es prestar una atención sanitaria eficiente, con la supervisión adecuada y con la mayor seguridad para los pacientes que acuden al servicio de urgencias.
La huelga no responde a una demanda de mayores retribuciones ni ningún tipo de privilegio, sino a su responsabilidad, porque la incertidumbre en la que tienen que desarrollar su trabajo asistencial implica mayores tiempos de espera, pruebas complementarias innecesarias, y demoras en el diagnostico y tratamiento. Situación que les parece insostenible. Se trata, en opinión del PSOE-M de una muestra de profesionalidad y compromiso con la sanidad pública y la ciudadanía.
El PSOE-M considera que no debe olvidarse que en las urgencias del resto de los hospitales del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) la situación es muy similar. El efecto contagio, por hartazgo, responsabilidad y profesionalidad, puede producirse, sobre todo por la escasez de plantillas y la falta de sensibilidad y respuesta de la Consejería de Sanidad hace que el problema puede ser muy grave.